En enero de 2022, un trabajador temporal guatemalteco empleado en una fábrica de Quebec fue víctima de violencia física infligida por su empleador. Este incidente no sólo puso de relieve los abusos que enfrentan los trabajadores extranjeros, sino que también provocó que el trabajador perdiera su estatus legal debido a la rigidez de los permisos de trabajo cerrados. Este último lucha ahora por recuperar su estatus y exige reformas legislativas para proteger a los trabajadores temporales contra tales situaciones.
Viviana Medina, organizadora comunitaria del Centro de Trabajadores Inmigrantes (CTI-IWC), está profundamente preocupada por la situación de los trabajadores temporales, como aquellos que pierden su estatus debido a la violencia vivida en el trabajo. Según ella, el sistema es demasiado rígido para estas personas vulnerables. Medina pide una revisión de la legislación que permitiría a los trabajadores extranjeros mantener su estatus a pesar de los abusos, garantizando al mismo tiempo derechos laborales más humanos y protectores.
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