Lo que presenciamos ayer en Parc-Extension fue el nacimiento de un nuevo movimiento laboral», declaró Mostafa Henaway, organizadora comunitaria del Centro de Trabajadores Migrantes, durante la manifestación organizada por el comité de trabajadores de Amazon de IWC-CTI. «Estos trabajadores—muchos de ellos inmigrantes y trabajadores extranjeros temporales—están exponiendo cómo las corporaciones multimillonarias explotan los vacíos en las leyes laborales de Quebec para aplastar los esfuerzos de sindicalización».
El diputado de Québec Solidaire, Andrés Fontecilla, quien condenó la falta de protecciones, declaró en su página de Facebook:
«Estuve presente ayer en la manifestación organizada por el comité de trabajadores de Amazon de IWC-CTI en Parc-Extension. Ante todo, quiero destacar el coraje, la fuerza y la determinación de esta movilización por los derechos laborales.
Amazon es una de las empresas más ricas del planeta. Su CEO gana en segundos lo que un trabajador de almacén gana en un año. A pesar de esta obscena riqueza, Amazon se niega a respetar los derechos más básicos de sus empleados. Su modelo de negocio no soporta el simple principio del derecho a sindicalizarse. Por eso, Amazon recurre a la intimidación, la represión y luego a despidos masivos para silenciar a quienes se atreven a alzar la voz. Y, lamentablemente, en Quebec no hay un marco legal que regule los despidos masivos. Las grandes empresas pueden hacer lo que quieran, sin consecuencias.
¿Creen que eso es todo? Claro que no. Me he enterado de que la empresa aún no ha entregado todos los documentos de despido. Esto tiene consecuencias graves, como que los ex-empleados no puedan reclamar el seguro de desempleo. Amazon se lava las manos; esto es inaceptable, y no nos quedaremos de brazos cruzados.
En Quebec, las mujeres y los trabajadores han luchado durante generaciones para construir una sociedad donde se respeten los derechos, las personas sean tratadas con dignidad y las empresas—sin importar su tamaño—rindan cuentas. No podemos permitir que una multinacional imponga sus propias reglas y pisotee estos derechos conquistados con tanto esfuerzo».
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