Hoy, con motivo del Día de San Valentín, miembros del Consejo de Trabajadores de Montreal del Centro de Trabajadores Inmigrantes (IWC-CTI) han entregado tarjetas simbólicas de San Valentín al Primer Ministro Justin Trudeau. Las tarjetas, llenas de conmovedores mensajes, pretendían recordarle una promesa incumplida: regularizar la situación de los inmigrantes sin estatuto en Canadá.
Esta acción creativa y militante se organizó para poner de relieve el hecho de que, a pesar de las buenas palabras y las promesas electorales, miles de trabajadores migrantes siguen viviendo en la incertidumbre y la precariedad, sin acceso a los derechos fundamentales. Las tarjetas de San Valentín, a menudo asociadas con el amor y la compasión, se utilizaron aquí para denunciar la falta de amor hacia las comunidades migrantes y exigir acciones concretas.
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