En una victoria histórica para los derechos de los trabajadores, el Tribunal Superior de Quebec ha aprobado una demanda que denuncia el sistema explotador de permisos de trabajo cerrados en Canadá. Los trabajadores extranjeros temporales, vinculados por contrato a empleadores concretos, luchan contra unas condiciones que pisotean sus derechos más fundamentales. Dirigido por la Asociación de Derechos de los Trabajadores Domésticos y Agrícolas, el caso denuncia violaciones generalizadas de la Carta, como abusos generalizados, salarios insuficientes y acoso. Esta batalla legal podría por fin poner fin a décadas de explotación sistémica y devolver la dignidad a miles de trabajadores encadenados por estas políticas injustas.
El principal denunciante, Byron Acevedo Tobar, reveló en un impactante testimonio años de abusos mientras trabajaba para tres empleadores distintos. Su historia pone de manifiesto la arraigada explotación en sectores como la agricultura y los cuidados, donde los permisos de trabajo cerrados silencian a los trabajadores y los atrapan en entornos tóxicos bajo la amenaza constante de la deportación. A pesar de los intentos del gobierno de limitar el alcance del caso, esta acción pretende extender su impacto a todos los trabajadores extranjeros afectados desde 1982.
Este caso afecta de lleno a las leyes de inmigración canadienses, y su desenlace podría hacer justicia por fin a las personas atrapadas en lo que los críticos denominan una «forma moderna de esclavitud».
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