Por Kader Belaouni
Después de más de dos décadas de dedicación inquebrantable hacia los trabajadores migrantes y sus familias, Eric Shragge deja su cargo como director de nuestro centro, marcando el fin de una era definida por la compasión, el profesionalismo y el servicio desinteresado.
El profesor Shragge aportó a nuestro centro no solo su experiencia académica desde la Universidad Concordia, sino también un corazón profundamente comprometido con la justicia social y la dignidad humana. Durante 25 años, ofreció voluntariamente su tiempo, conocimientos y recursos para garantizar que los trabajadores migrantes —hombres y mujeres— tuvieran un lugar donde encontrar apoyo, orientación y defensa de sus derechos.
Un líder que lideró con el ejemplo
Lo que distinguía a Eric Shragge era su capacidad única de combinar la sabiduría académica con una calidez humana auténtica. Abordaba cada conversación, cada reto y cada encuentro con el profesionalismo de un académico experimentado y la ternura de un hermano mayor. Sus colegas y los trabajadores que servimos llegaron a contar no solo con su pericia, sino con su constante amabilidad y comprensión.
A lo largo de su mandato, el profesor Shragge nunca dudó en aportar sus propios recursos a la misión del centro. Sus contribuciones financieras personales, hechas discretamente y sin buscar reconocimiento, ilustraban su profundo compromiso con nuestra causa. Estas donaciones no solo eran monetarias: representaban su convicción de que apoyar a los trabajadores migrantes no era solo un trabajo, sino una vocación.
Un cuarto de siglo de impacto
Veinticinco años de servicio voluntario hablan de un carácter que pone el servicio por encima del ego. Durante este tiempo, el profesor Shragge fue testigo de la evolución del panorama migratorio, se adaptó a nuevos desafíos y abogó constantemente por quienes a menudo no tienen voz en nuestra sociedad. Su liderazgo ayudó a innumerables personas a conocer sus derechos, navegar sistemas complejos, acceder a un trato justo y mantener su dignidad en circunstancias difíciles.
El respeto que ganó de colegas, miembros de la comunidad y trabajadores migrantes no fue entregado a la ligera: se lo ganó con acciones coherentes, trato justo y un compromiso inquebrantable con la justicia y la igualdad.
Una transición merecida
Mientras el profesor Shragge se prepara para su jubilación, reconocemos que esta transición llega en el momento justo. Después de décadas de anteponer las necesidades de los demás a las suyas, ahora tiene la oportunidad de centrarse en su vida personal y disfrutar de tiempo valioso con sus hijos y nietos. Este nuevo capítulo no representa un final, sino una nueva forma de comenzar, una donde el hombre que tanto dio a los demás pueda ahora recibir el regalo del tiempo en familia.
Nuestra gratitud
Las palabras no bastan para expresar nuestra gratitud por todo lo que Eric Shragge ha aportado a nuestro centro y a la comunidad que servimos. Su legado perdura en las políticas que ayudó a desarrollar, en las vidas que tocó y en la cultura de compasión que promovió dentro de nuestra organización.
Le agradecemos no solo por sus contribuciones profesionales, sino por mostrarnos lo que significa liderar con competencia y corazón. Su ejemplo seguirá guiando nuestro trabajo mucho después de su partida.
Al despedirnos de un líder excepcional, lo hacemos con profunda gratitud y los mejores deseos para una jubilación llena de la misma alegría y realización que él ha traído a tantas otras personas. El profesor Eric Shragge se ha ganado su descanso, y estamos honrados de haber trabajado al lado de una persona tan notable.
Gracias, Eric, por todo. Tu legado de servicio, amabilidad y dedicación seguirá inspirándonos mientras continuamos con la misión que compartimos durante tantos años.
Los comentarios están cerrados.